En esta época en donde debemos cuidar al máximo nuestros bolsillos. Cuando empezamos a hacer ajustes en nuestro presupuesto regularmente empezamos a recortar lo que gastamos en lujos y después los gastos de la vida cotidiana. Pero tarde o temprano les toca el turno a los gastos de nuestro amigo de cuatro patas.
Siempre que hagamos reducción en el presupuesto destinado a nuestras mascotas, hay que tener cuidado en que esta reducción de ninguna forma afecte su salud, higiene y en general su bienestar.
1. Entrenamiento
El entrenamiento es una pieza clave para lograr una buena convivencia entre nuestra mascota y la familia, por lo que de ninguna manera se recomienda dejarla a un lado. Sin embargo, en lugar de llevarlo a una escuela canina intenta primero adiestrarlo tú mismo, cómprate un buen libro de adiestramiento canino y dedícale al menos 30 minutos a esta actividad, siempre con constancia y disciplina. También puedes tomar como base tutoriales que encuentres en Internet. De esta forma también estrecharás lazos con tu mascota.
Generalmente, para llevar a cabo un adiestramiento correcto, se requiere tener algún tipo de premio que darle. La mayoría de las veces, este premio suele ser unas galletas específicas que se compran en la tienda de animales. Estas son bastante caras por lo que, para ahorrarnos un dinero, se pueden usar trocitos de salchicha a modo de premio.
2. Alimentación
El tema de la comida de nuestra mascota puede suponer un punto de presión en la economía familiar. Se suele buscar marcas más baratas, pero esto afecta la calidad del alimento y directamente la salud del animal. Hay que recordar que las marcas de alimento más económicas están elaboradas con ingredientes de baja calidad o desperdicios que afectan a la larga la salud de nuestros pequeños. Los fabricantes de este tipo de alimentos varían sus ingredientes dependiendo de la disponibilidad de materias primas de acuerdo a la temporada. Por ejemplo: si en un mes hay desperdicios de pollo fabrican las croquetas de pollo, en cambio si el siguiente mes hay menudencias de cordero lo harán de cordero, esta variación continua de la fórmula le afecta a la mayoría de los perros que consumen este tipo de alimentos, afectando su desarrollo y aparato digestivo.
Lo recomendable es buscar la marca con mejor relación calidad-precio para que no se vea mermado el estado fisiológico de nuestro amigo.
Otro buen consejo es comprar costales de mayor tamaño, al comprar más kilos de alimento sale más barato. Almacénalos siempre en un recipiente cerrado en un lugar fresco, nunca lo dejes en la misma bolsa una vez abierta dado que el sabor, olor y consistencia se verán afectados y puede que llegue un momento en el que a tu perro ya no le agrade comer ese alimento.
Si tienes más de un perro, busca un alimento que lo puedan compartir, así no gastarás en comida especial para cada uno de ellos. A prueba y error encuentra el alimento que les guste a ambos. Una vez encontrada una marca no la cambies a menos que tu veterinario te indique lo contrario.
Siempre compara precios, los precios de los alimentos varían de acuerdo al inventario que tienen las tiendas, cuando una tienda tiene mucho alimento de cierta marca tiende a bajar su precio para venderlos antes de que caduquen. Consulta precios en Internet, no compres siempre al mismo proveedor, busca el que te venda más barato.
3. Higiene
Los baños en la estética suelen ser muy caros, en especial en los perros de razas grandes. Puedes bañar a tu mascota en tu casa, si no cuentas con un lugar específico donde hacerlo las puedes bañar en tu ducha o la tina. En Internet encontrarás un sin número de consejos y técnicas para bañarlos en casa sin generar caos en tu baño ni ensuciarlo. ¡Es divertido!
Otra medida para gastar menos, es mantener limpios los dientes de nuestra mascota. Cepíllale diariamente sus dientes al menos una vez o cómprale algún juguete que le limpie su dentadura. De esta forma evitarás problemas de sarro o caries que a la larga te saldrán más caros.
4. Salud
Para poder ahorraros un poco de dinero en el veterinario puedes contratar un seguro para tu perro, estos cubren revisiones periódicas y ayudan a solventar gastos en caso de un accidente, además de darnos descuentos en consultas y procedimientos eventuales. En algunas ciudades los servicios de los veterinarios son muy elevados y con este tipo de seguros puedes gastar hasta un 30% menos al año.
Cuando identifiques que tu perro tiene algún problema de salud atiéndelo a la brevedad. Tal y como sucede con los humanos, cuando un problema se complica en nuestros amigos de cuatro patas los tratamientos son más caros.
5. Raza correcta
Si estamos buscando un perro, hay que saber qué raza se ajusta más a nuestra capacidad de pago para poder mantenerlo durante toda su vida. Por ejemplo, perros grandes suelen tener un elevado costo de mantenimiento en comparación con los pequeños. De igual manera hay perros que son más sensibles y requieren más visitas al veterinario que otros.
6. Número de perros que tienes
También hay que limitar el número de mascotas que tenemos de acuerdo a nuestro presupuesto tiempo y espacio.
Hay que saber detenerse ante la ambición y el cariño de tener varias mascotas, pues puede resultar caótico el momento en el que nos demos cuenta de que no podemos darles la atención correcta o bien no nos alcanza para mantenerlos.
Ten en cuenta que los perros son de las mascotas cuyo costo de mantenimiento es más caro a comparación de otros animales domésticos como los gatos, peces y conejos.
Con información de: Finanzasi.com