Recientemente se ha logrado que un grupo de perros entrenados puedan identificar el virus del SARS-COV-2 en el sudor de las personas infectadas, lo anterior acertando en un 100% en algunos casos.
El entrenamiento y la investigación fue dirigida por el francés Dominique Grandjean en la Escuela Nacional de Veterinaria de Alfort donde pudieron comprobar que los perritos entrenados son capaces incluso de identificar personas con COVID-19 incluso cuando aún permanecen como asintomáticas.
Para ello fueron utilizados ocho perros de diferentes razas capaces de detectar explosivos y personas con cáncer de colón.
Los resultados han arrojado que los animales han podido acertar hasta el 100% de las veces, aunque en algunos casos han tenido porcentaje de acierto del 83, 84, 90 o 94 por ciento, aún no se identifica la causa de esta desviación.
En todas las pruebas se ha utilizado el sudor ya que no se considera infeccioso para el COVID-19, lo que representa menos riesgo para la manipulación de las muestras. Para este ejercicio se utiliza un dispositivo en forma cónica que no permite el contacto directo entre la nariz del animal y la muestra de sudor, esto con la intención de reducir el riesgo potencial de transmisión para el perro y sus entrenadores.
También hay en curso investigaciones que toman como base el olor de la orina de los pacientes como las que se llevan a cabo en la Universidad de Helsinki en Finlandia, sin embargo, esta práctica pudiera considerarse más peligrosa que la basada en el sudor.
Dados los resultados de dicha investigación se busca que los perros logren detectar el virus del SARS-CoV-2 en aeropuertos y sitios de tránsito internacional.
¿De dónde proviene el olor característico de COVID-19?
No se sabe con exactitud qué es lo que huelen exactamente los perros, pues los compuestos orgánicos emitidos en las muestras de sudor de personas con COVID-19 resulta en una mezcla bastante compleja de sustancias orgánicas y minerales, por lo que se cree que los perros están detectando un perfil particular y no un compuesto aislado.
El SARS-CoV-2 no solo ataca los pulmones, sino que también daña los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, los riñones y otros órganos. Se supone que el sudor y diversas secreciones de los humanos también cambian durante el desarrollo de la enfermedad. Esto es algo que los perros, con su olfato altamente sensibles, identifican fácilmente.
Los perros también pueden identificar personas que tienen cáncer y otras enfermedades, así como diversos estados de ánimo en las personas y otros animales con su sentido del olfato.
No cabe duda de que los perros cuentan con un desarrollo sensoria que nos sorprende día a día.